CUANDO ES NECESARIA
UNA CIRUGÍA ANTIRREFLUJO
La sensación quemante en el pecho o agruras como popularmente lo conocemos puede ocurrir comúnmente sobre todo posterior a comidas abundantes o ricas en grasa. Esto puede ser algo muy normal, pero cuando ocurre persistentemente y por mucho tiempo puede ser dañino para tu esófago.
Cuando hablamos de reflujo nos referimos a el retorno del contenido gástrico hacia el esofago. El esófago es una parte del tubo digestivo que comunica nuestra boca y garganta con el estómago y es el encargado de llevar los alimentos hacia el estómago. Es en el esófago en donde sufrimos cuando existe reflujo.
Comúnmente el reflujo es causado por un mal funcionamiento en la unión entre el esofago y el estómago, ya que en esta parte existen mecanismos que impiden el retorno de los alimentos al llegar al estómago.
El reflujo persistente provoca un daño en el esófago conocido como esofagitis. La esofagitis tiene diversos grados según la evolución iniciando con cambios inflamatorios leves hasta cambios crónicos irreversibles como lo es el esófago de Barrett el cual está asociado al desarrollo de cáncer a ese nivel.
Los signos cardinales y más molestos de la enfermedad por reflujo gastroesofágico son el reflujo y la regurgitación (sensación de retorno de la comida del estómago a la boca), este último muy temido debido al peligro de provocar la llegada de los alimentos al sistema respiratorio provocando una neumonía aspirativa u otra complicación respiratoria.
Estos síntomas cardinales y persistentes asociados a la pérdida de la calidad de vida de la persona son una fuerte indicación para evaluar una cirugía antirreflujo.
Por supuesto antes de proceder a indicar una cirugía antirreflujo debemos completar estudios como una endoscopia digestiva, radiografía de tubo digestivo superior, PH metría esofágica y manometría esofágica entre otros.
Debemos estar muy atentos a síntomas atípicos del reflujo gastroesofágico crónico como lo son enfermedades respiratorias recurrentes, dolor en garganta o tos persistente.
Existe una situación anatómica que puede provocar reflujo o empeorar como lo es la hernia del hiato. Una hernia del hiato podemos describirla como un ascenso del estómago hacia el tórax debido a la falla en el orificio o hiato del esófago en el diafragma provocando mayor facilidad en el retorno del contenido del estómago al esófago.
Concluimos entonces que la cirugía antirreflujo podría estar indicada en casos de enfermedad por reflujo gastroesofágico crónico, regurgitación, con daño persiste, esofago de Barret y deterioro en la calidad de vida.
Una cirugía antirreflujo debe cumplir el propósito de elongar el esofago y llevarlo a la cavidad abdominal, cerrar el hiato diafragmático y realizar una válvula antirreflujo con el estómago como lo detallamos en la figura siguiente.
