El alcohol es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial y también es una de las principales causantes del desarrollo de diversas enfermedades, entre ellas se encuentra la pancreatitis aguda, la cual puede desarrollarse a pancreatitis crónica si no se mantiene un cuidado.
El pronóstico de una pancreatitis aguda es muy variable.
Aunque la mayoría de los pacientes con una pancreatitis aguda se empiezan a sentir mejor después de una semana y pueden no volver a tener problemas; para otros, con una pancreatitis aguda severa, el problema puede convertirse en algo grave o incluso letal, si se complica.
En ocasiones las pancreatitis vinculadas al consumo de alcohol pueden ser leves y pasar desapercibidas para el paciente. Pero igualmente pueden hacer daño a largo plazo.
SÍNTOMAS MÁS COMUNES
En ocasiones las pancreatitis que han sido causadas por el consumo de alcohol, pueden ser leves, recurrentes o en algunos casos pueden pasar totalmente desapercibidas por el paciente.
Sin embargo en caso contrario puede ser más grave y convertirse en una pancreatitis crónica, la cual ocasiona una destrucción irreversible de la función pancreática que implicaría que no se pudiera nivelar el azúcar en la sangre y hubiese un mal funcionamiento en la digestión de carbohidratos, las grasas, las proteínas y los ácidos en el duodeno. Un páncreas que funciona de manera deficiente puede derivar en problemas digestivos y en diabetes.
¿QUÉ COMPLICACIONES PUEDE TENER?
El tratamiento de la pancreatitis aguda se hace en hospitales y cuando es grave, en terapia intensiva. Entre las complicaciones pueden encontrarse:
Cáncer de páncreas: La pancreatitis crónica es un factor de riesgo para desarrollar cáncer de páncreas.